La reclamación por la tarjeta revolving se realiza mediante una interposición judicial ante el Juzgado.
La tarjeta revolving es un crédito al consumo que se caracteriza porque es más fácil obtener la liquidez que un préstamo personal, pero los intereses son más altos, sobre todo, cuando la devolución del crédito es mediante el pago aplazado.
A diferencia de lo que ocurre con un préstamo personal (donde se concede una suma de dinero determinada que hay que devolver, tanto si se usa como si no), en la tarjeta de revolving se puede disponer de la cantidad concedida a medida que se vaya necesitando, dentro del límite y los plazos establecidos.
Después se tienen que devolver las cuotas periódicas que incluye intereses, comisiones y gastos, según los plazos acordados.
Si tienes una tarjeta revolving, es posible que te hayas dado cuenta que esta es duradera en el tiempo, ya que el tipo de interés es muy elevado, teniendo que tener en cuenta según la reciente del Tribunal Supremo que, el tipo de interés debe de ser superior a 6 puntos al interés legal establecido por el Banco de España en el momento de la formalización de la tarjeta.
Antes de interponer la oportuna demanda de reclamación, estudiaremos el caso concreto para estudiar la viabilidad del caso concreto.